Leer y Comprender
- 21/03/2018
- Para Que Te Enteres
- Esteban Sánchez Núñez
Saber pronunciar las palabras escritas, identificar las palabras y el significado de cada una de ellas, así como saber extraer y comprender el significado de un texto, son algunas definiciones que Max Weber, el gran sociólogo e historiador alemán, planteó en su momento para definir la lectura.
Hoy, la lectura juega un papel preponderante en la vida de toda persona, amén, que es una inagotable fuente de conocimientos. En nuestros días, quienes tenemos la fortuna de saber leer, de saber interpretar las palabras escritas, como lo refiere Weber, podemos sumergirnos en el mundo de las letras, y conocer o imaginar; tenemos la capacidad de informarnos de lo que sucedió aquí y allá, ayer y ahora.
De igual forma, tenemos la facultad de interpretar lo que otros concibieron en su momento mediante la palabra escrita, y muestran sus conocimientos, sus inquietudes o sus ideas, a través de un periódico, una revista, un cartel, una carta o un libro. En nuestros tiempos, saber leer y comprender lo leído, es una necesidad imperiosa para todo ser racional.
Se ha dicho una y otra vez que la lectura es básica para obtener conocimiento. Esto es correcto mientras que el lector sea capaz de comprender el texto; en tanto el lector, tenga la habilidad de desenmarañar lo que el escritor plasmó con cierto fin.
La comprensión lectora se refiere al juicio, al razonamiento completo del texto que se está leyendo. Implica también el conocimiento del vocabulario, y la capacidad que se tenga de interpretar las intenciones del autor de la novela, el ensayo o el artículo.
La lectura de comprensión requiere de mucha atención. ¿Cuántas veces estamos leyendo y pensando en cosas distintas, en problemas o situaciones que nos rodean? Cuando se lee para aprender, o cuando se estudia para contestar el examen que tenemos a la vuelta, se tiene que estar concentrado y mantener la mente puesta en lo que el autor plasmó e intentó transmitir en su escrito. Si no hay la comprensión adecuada, es posible que quien esté tratando de estudiar para aprender, no pueda ser capaz de interpretar totalmente los conceptos, ni recordar la información.
Paulo Freire, el reconocido pedagogo brasileño, hacía referencia a la lectura como una "percepción crítica". Sin duda, esto es algo que se debe tomar en cuenta en el momento de leer, puesto que después de llevar a cabo la lectura, el juicio del lector, es esencial para sus fines.
Para comprender plenamente un escrito, también es necesario considerar el nivel cultural del lector, porque no se puede comprender algo, si no se conoce el significado de las palabras. Cuando se lee un texto de un autor de la Época Medieval, del Renacimiento o contemporáneo, el lector tendrá que tener por lo menos un mediano conocimiento de las épocas, para poder entender lo que el autor, trató de transmitir.
Cuando se lee, es aconsejable siempre tener a la mano un diccionario para poder conocer de manera inmediata ésa o aquélla palabra que no se entendió. Si se sigue adelante con la lectura y no se definió el concepto, es muy probable que al finalizar el párrafo o la página, no podamos entender de manera fehaciente lo que el autor quiso trasmitir.
Las obras clásicas, emanadas de la pluma de Cervantes, de Shakespiare o de Dumas, que se escribieron siglos atrás, en un continente y en un país del que no conocemos mucho, sin duda, pueden tener un alto grado de dificultad para el lector; pero no cabe duda que pese a ello, éste podrá disfrutar de una magnífica narración, salida del genio de aquéllos que supieron plasmar las letras, con un talento inigualable.