Hay escritores que encuentran su camino, quiero decir su estilo, su tono, su ritmo de escritura, luego de muchos y torpes tanteos. Felipe Restrepo David, en estas aproximaciones a ensayistas colombianos del siglo XX, ha logrado lo que a otros les resulta tan complicado. Su escritura, en este primer libro, ya es dueña de una sobriedad y una claridad admirables. Y esta transparente sobriedad es una de las exigencias más escurridizas que propone el ensayo. Nada hay de farragoso ni de jactancia intelectual, pecados que comete por lo general el ensayista de nuestras latitudes, en los recorridos por las obras de estos siete ensayistas colombianos.