En ocasiones, podrías encontrarte en situaciones en las que sabes exactamente lo que deberías estar haciendo, sin embargo, se hace difícil motivarte a empezar o continuar.

O quizás puedas iniciar tu tarea, pero mantener la constancia y persistencia necesarias, se convierte en un problema.

Si este problema continúa por mucho tiempo es muy posible que empieces a ver un efecto perjudicial en tu nivel general de autoconfianza. Quizás empieces a pensar que tienes problemas de automotivación, o que simplemente no quieres o no puedes obtener el éxito, como alguna vez lo soñaste.

La buena noticia, es que no deberías alarmarte por esto, a todos nos pasa, y realmente existen soluciones como la que trataremos el día de hoy.

La Solución: Prepararte Para El Éxito

Básicamente, si quieres librarte del problema de la motivación, ya sea para iniciar alguna tarea o proyecto (o simple quehacer), o para motivarte a continuar, lo que debes hacer es estar preparado para lograr el éxito en dicha tarea.

Existen dos formas primarias del acondicionamiento para el éxito:

Acondicionar Tu Pensamiento

La preparación de tu pensamiento se enfoca en controlar lo que piensas. Este es un modelo de éxito cognitivo, basado en el supuesto de que si piensas de la manera correcta, actúas de la manera correcta, y por tanto obtienes los resultados que quieres obtener.

Ejemplos de la Preparación de tu Pensamiento, pueden incluir:

Escribir o leer afirmaciones positivas cada día
Practicar la visualización de resultados óptimos
Modificar tu vocabulario y convertir lo negativo en positivo
Algunas formas de meditación
Y en muchas ocasiones acondicionar tu pensamiento es una técnica muy efectiva, particularmente cuando la raíz del problema son pensamientos que llevas muy adentro, actitudes negativas que hacen que actúes de la manera equivocada.

Acondicionar Tu Comportamiento

El acondicionamiento de tu comportamiento se basa en un modelo de éxito comportamental. Este modelo asume que si tomas las acciones correctas, obtendrás los resultados que deseas, independientemente de cuales son tus pensamientos.

El acondicionamiento comportamental se enfoca en consolidar nuevos y mejores hábitos de acción con muy poca preocupación con respecto a lo que pienses o sientas.

Muchos estudiosos del tema comportamental, dicen que si empiezas a realizar las acciones correctas, los pensamientos correctos llegarán a ti, tarde o temprano.

Algunos ejemplos del acondicionamiento comportamental podrían ser:

Programar tu reloj de alarma para levantarte muy temprano cada mañana
Darte premios cada vez que termines alguna tarea por completo
Castigarte cuando tengas falta de motivación
A través de los años, y al principio inconscientemente, he usado ambas aproximaciones, las cuales me han permitido prepararme o acondicionarme para el éxito.

Personalmente he practicado con mucha más frecuencia la preparación de mis pensamientos, sin embargo, ambos métodos son muy efectivos, y sin duda alguna, lo que se puede hacer con uno, no se puede hacer con el otro, y viceversa.

El problema con el acondicionamiento de pensamientos puede ser que si afinas tu mente para pensar lo correcto y efectivamente lo logras, y modificas tus hábitos de pensamiento, pero no tomas acción y no llevas a cabo lo que piensas, lograrás muy pocos resultados notables.

Ejemplo: Supongamos que quieres dejar de fumar, y enfocarte en pensar que no eres un fumador y diariamente realizar afirmaciones en efecto. Pero de vez en cuando sigues consumiendo uno que otro cigarrillo. Con esto no haces más que confundirte mentalmente al enviar pensamientos mezclados a tu cerebro. Tu comportamiento es también una expresión de tus pensamientos, pero si puedes Físicamente ayudarte a disminuir el hábito de fumar, incluso cuando eres un fumador empedernido, eventualmente tu pensamiento se modificará para adaptarse a la idea de que esa condición comportamental que te hace fumar está cambiando. Un ejemplo de la aplicación de la Preparación Comportamental en este caso podría ser premiarte de alguna manera por cada día que lleves sin fumar, y castigarte por cada cigarrillo que prendas. He conocido personas que llevan al límite esto de los castigos, apagando el cigarrillo prendido en la piel, logrando consolidar un temor al hecho de fumar.

Por supuesto, no tienes porqué llegar a ser tan extremista, sin embargo es bueno que con base en tu comportamiento empieces a realizar las acciones necesarias para cambiar tus hábitos y al mismo tiempo tus pensamientos.

Concuerdo con los comportamentales con respecto a que: La Acción se logra después de la Motivación. Tener un día productivo puede ser muy motivante.

La idea básica con respecto al acondicionamiento o preparación comportamental es el control y la sustitución. Entérate de cuales son las acciones necesarias para obtener los resultados deseados (ej: como debes comportarte). Y luego, acondiciónate a ti mismo para tomar dichas acciones.

Siempre te comportas de alguna manera, así que asegúrate de que tu comportamiento de dará los mejores resultados. Si no tienes un comportamiento congruente con tus objetivos y metas, entonces toma el control de la situación y sustituye las acciones incorrectas por las correctas.

En algunos casos simplemente ponerte en la tarea te da una gran ventaja. Invertir tiempo en algo te adelanta un 80% en el camino.

El problema sin duda alguna, es no saber la manera como debemos actuar para lograr resultados exitosos, y esto se debe principalmente a que ni siquiera nos tomamos el tiempo de pensar en ello.

¿Te has preguntado alguna vez si estás haciendo lo correcto para lograr tus sueños?

Si dejas que tu vida vaya en piloto automático, tus resultados serán mediocres, pues tus acciones de antemano lo serán.

Analiza tu comportamiento en todo el mes pasado, piensa si los resultados que has obtenido han sido congruentes con tus acciones, y el mes que viene, planea modificar tu comportamiento con el objetivo de lograr resultados.

¿Ves incongruencia entre lo que estás obteniendo y lo que realmente deseas?

¿Deseas cambiar algo en tu vida?

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Fuente: Sebascelis